miércoles, 19 de septiembre de 2012

"Naturaleza muerta en una cuneta". Diario de abordo (3)



Apasionante historia y de cómo va a ser contada (hasta donde puedo leer).

Ya empezamos, nos quedan 2 días, algo más de 48 horas y este montaje ha ido tomando cuerpo. Un cuerpo maravilloso, y no lo digo por el que da título a la función. Hablo más del cuerpo que cogen, por ejemplo, los buenos vinos cuando ya están en su punto. Eso es "Naturaleza muerta en una cuneta": un lujo, una historia para deleitarse, teatro a lo grande. Con sus risas, su dolor, su trama detectivesca, sus emociones...

Todo ha ido ensamblándose y las piezas ya están en su sitio. La historia, escrita con una fuerza inusitada, se sigue con facilidad y te involucra desde el principio. Porque desde el principio estás atrapado, no puedes escaparte de lo que te están contando, y quieres saber más. Como el inspector que sigue los pasos acontecidos en las últimas horas para saber qué pasó y quién arrastra alguna culpa en este asunto.

Y las culpas van emergiendo. Y todos los personajes (¡qué actorazos, madre!) te van tocando la fibra. Y a todos quieres perdonarles algo, aunque algunos sean el fruto de las circunstancias...






Tengo que reconocer que estoy rendida al trabajo de Adolfo Fernández, que he visto como moldeaba los mimbres con qué contaba y que esta historia, y como esta narrada y como está expuesta sobre el escenario, me arroba.

Han entrado a trabajar esas dos fieras que se llaman Mariano Marín y Pedro Yagüe y el espectáculo luce esplendorosamente. Mariano hace uso de una sensibilidad que permite hilar esta historia a través de su música repleta de pequeños detalles. Y Pedro le ha dado luz, una luz que acompaña al thriller (porque estamos ante un thriller, no nos equivoquemos) desde el principio al fin. Y todo tiene sentido. 

En esta función, el espectador es especialmente importante, y así se siente desde el inicio. Eso es arte. Como arte son las fotografías que ha hecho David Ruano, y que os darán una idea de lo sugerente del montaje. Porque al igual que la función, las fotos también te atrapan.


Lo dicho, ya no queda nada. Aunque estrenamos este viernes 21 de septiembre, desde hoy podéis ir a ver la función al teatro Valle-Inclán. No dejéis que os la cuenten. Disfrutadla, así de sencillo.