jueves, 13 de diciembre de 2012

Por un 2012 que se marchará con buen sabor de boca teatral


Aún podemos apoyar el teatro bien hecho



¡¡¡¡No se puede terminar mejor este año!!!!!
He presumido de haber estado involucrada en los mejores montajes de este 2012 y de haber trabajado con los mejores, directores, actores, iluminadores, escenógrafos, sonidistas…
La razón me la da, en parte, la encuesta que El País ha promovido hoy entre sus lectores.

Atención¡¡¡¡¡

Mejor Espectáculo:
“Un trozo invisible de este mundo” de Juan Diego Botto. Dirección de Sergio Peris-Mencheta
Mejor Actor:
- Juan Diego Botto por "Un trozo invisible de este mundo"
- Javier Gutiérrez por “Elling” y “El traje”
- Fernando Cayo, por “De ratones y hombres”
Mejor Musical:
“Siglo de Oro, siglo de ahora (folía)” de Ron Lalá.

Os lo anuncié antes de estrenar. Público y crítica han alabado todo estos trabajos. Ahora me hace falta tu voto, tu apoyo, tu confianza. ¡Vótalos!!!!! Es muyyyyyyyyyyyy fácil.

Se han quedado en el camino espectáculos maravillosos que me han emocionado y me han hecho sentirme orgullosa de formar parte de ellos: “Naturaleza muerta en una cuneta”, “Lúcido”, “Gaviotas subterráneas”, “Yo soy don Quijote de La Mancha”, “La Regenta”, “Málaga”. Y actores y actrices con los que he vibrado convencida como estaba de que eran otros: Luis Bermejo, Adolfo Fernández, Pepe Sacristán, Chema Adeva, David Castillo, Fernando Soto, Almudena Ramos, Sonia Almarcha, Isabel Ordaz, Fernando Romo, Itziar Miranda, Alberto Amarilla, Tomás del Estal, Mariona Ribas, Chiqui Fernánde, Roberto Enríquez o Ana Wagener.

Aprovecho la ocasión para felicitaros estas fiestas. Y anunciaros que el año que viene también tendré en mi cartera las mejores producciones: “Tempestad”, “Rudolf” y tantas otras de las que aún ni puedo ni debo hablar.

La gente del teatro ha apostado este año como nunca por su oficio. Y el 2013 camina en esa dirección. El teatro es vida y cultura. 

lunes, 8 de octubre de 2012

"Un trozo invisible de este mundo"



Los dolores del alma.

Hay dolores que uno no sabe ubicar. Generalmente, los más graves. Puedes señalarle al médico qué parte del pie te molesta o indicarle al dentista que muela estorba. A veces, ni siquiera eso hace falta: lo ven ellos al instante.

Pero hay otros dolores, los de la exclusión, la miseria, la marginación, la injusticia social. Esos también se gritan. Pero no se escuchan. Hemos preferido quedarnos sordos y ciegos ante ciertos reclamos. Por eso respeto y admiro, entre otras cosas, a Juan Diego Botto: por su capacidad de compromiso. Actor de éxito, tipo guapo e inteligente, Botto mira hacia la espalda del mundo continuamente. Y codifica el mensaje. Y ahora quiere hacérnoslo llegar con una forma hermosa: el teatro. Ha nacido "Un trozo invisible de este mundo".

Primero lo escribió, le dio forma. 5 relatos en forma de monólogo que te narran una historia en primera persona. Aunque hablen de otros, de muchos. Ahora, nos lo acerca desde un escenario. Un escenario que el espectador mira desde arriba, desde cerca. Porque éste es teatro de cerca. Botto quiere hablar con los espectadores. Ese es su juego. Un juego en el que los espectadores están incluidos. Más que nunca.




5 personajes que tienen 5 historias que contarnos. A las que debemos estar muy atentos. Botto es un actor de primera, que hace aquí verdaderas filigranas con sus registros. No le sobra una mirada, ni un gesto. Sabe respirar para decir las cosas, Algunas son mensajes evidentes. Otros, teñidos de humor, esconden emociones al rojo vivo. Todas son severamente ciertas y le resultarán más familiares de lo que espera.
Todas tendrá que masticarlas luego, hablando con sus amigos. O actuando. Porque lo que viene a decirnos es que en este mundo cabemos todos y que todos podemos encontrar un hueco. Porque todos tenemos derecho a él.



Juan se ha rodeado de dos estupendas personas llenas de talento. Por un lado, Astrid Jones. Un descubrimiento. Una cantante que te pone la piel de gallina cuando se mete en la piel de una subsahariana que nos narra su historia repleta de tantas pinceladas de esperanza como de desencanto. A algunos, la vida no les da muchas oportunidades. O los que estamos en el mundo, menos.




Y para rematar, ese loco del teatro, que tiene la cabeza llena de él y que ha dado forma a los textos de Botto: Sergio Peris-Mencheta. Comparto la opinión de los expertos que sostienen que a este actor de primera no hay que perderle la pista como director. Ha entendido perfectamente la propuesta de Juan, ha buceado en ella y nos propone un viaje que nos deja el cuerpo en la butaca, el alma encogida y la satisfacción del teatro bien hecho.



De Cristina Rota, que ha hecho posible este emocionante proyecto hablo en estos días. Creo que es una de las grandes desconocidas de este país.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

"Naturaleza muerta en una cuneta". Diario de abordo (3)



Apasionante historia y de cómo va a ser contada (hasta donde puedo leer).

Ya empezamos, nos quedan 2 días, algo más de 48 horas y este montaje ha ido tomando cuerpo. Un cuerpo maravilloso, y no lo digo por el que da título a la función. Hablo más del cuerpo que cogen, por ejemplo, los buenos vinos cuando ya están en su punto. Eso es "Naturaleza muerta en una cuneta": un lujo, una historia para deleitarse, teatro a lo grande. Con sus risas, su dolor, su trama detectivesca, sus emociones...

Todo ha ido ensamblándose y las piezas ya están en su sitio. La historia, escrita con una fuerza inusitada, se sigue con facilidad y te involucra desde el principio. Porque desde el principio estás atrapado, no puedes escaparte de lo que te están contando, y quieres saber más. Como el inspector que sigue los pasos acontecidos en las últimas horas para saber qué pasó y quién arrastra alguna culpa en este asunto.

Y las culpas van emergiendo. Y todos los personajes (¡qué actorazos, madre!) te van tocando la fibra. Y a todos quieres perdonarles algo, aunque algunos sean el fruto de las circunstancias...






Tengo que reconocer que estoy rendida al trabajo de Adolfo Fernández, que he visto como moldeaba los mimbres con qué contaba y que esta historia, y como esta narrada y como está expuesta sobre el escenario, me arroba.

Han entrado a trabajar esas dos fieras que se llaman Mariano Marín y Pedro Yagüe y el espectáculo luce esplendorosamente. Mariano hace uso de una sensibilidad que permite hilar esta historia a través de su música repleta de pequeños detalles. Y Pedro le ha dado luz, una luz que acompaña al thriller (porque estamos ante un thriller, no nos equivoquemos) desde el principio al fin. Y todo tiene sentido. 

En esta función, el espectador es especialmente importante, y así se siente desde el inicio. Eso es arte. Como arte son las fotografías que ha hecho David Ruano, y que os darán una idea de lo sugerente del montaje. Porque al igual que la función, las fotos también te atrapan.


Lo dicho, ya no queda nada. Aunque estrenamos este viernes 21 de septiembre, desde hoy podéis ir a ver la función al teatro Valle-Inclán. No dejéis que os la cuenten. Disfrutadla, así de sencillo.




jueves, 23 de agosto de 2012

La Aste Nagusia y la moda


Con faldas y al bocho.



Reconozco que cada vez me gustan más las fiestas de Bilbao. He conseguido huir de lo masivo, que me da miedo porque soy pequeñita y pretendo ir de social, y recalar en los puntos y momentos que me interesan. Quizá tenga un Bilbao escondido, tan lejano para otros como cercano para mí. Pero ahora me asomo a las Aste Nagusia con otra mirada.

Hace años me jalearon muchos, otros me criticaron, cuando aposté por el parecido de Marijaia con la Duquesa de Alba. Se ha convertido en un clásico y, de hecho, el otro día una señora me paró en pleno Casco Viejo para decirme que me copiaban muchos en pleno 2012 defendiendo mi teoría. Ya me la reconocerán. Tengo testigos.


Para los que no conozcan a "Marifiestas" he aquí la demostración de mi teoría largamente acariciada.

También he disfrutado mucho, otros años, de los fuegos desde la terraza escondida del Barceló Nervión. Todo un lujo, como el hotel y el personal. En estos momentos soy más de los pies en el suelo...¡qué le vamos a hacer!

Aposté por las modas que los chinos imponían en sus visitas a lo bares, cargados de luminosos en todos sus formatos. Lo tuve todo: el micrófono, la corona, el anillo, las gafas, los cuernos...A saber dónde paran algunos, pero los que controlo, siguen funcionando.

Y últimamente he reparado (un par de años ya y va para arriba) en lo que he decidido llamar la "bilbsexualidad": los mozalbetes han decidido lucir en las fiestas las faldas de arrantzales. Y están muy guapos. Es como el kit escocés pero en euskaldun. Desconozco sin los chavales van provistos de ropa interior porque yo soy de mirar...pero hasta donde me dejan. Pero si, como supongo, el asunto responde a cuestiones prácticas, imagino que sí. 

Lejos de pensar que conllevan alguna carga política e inciden en el orgullo vasco (incluida la defensa de la independencia) como seguro algunos harán creer, tengo la sensación de que ambas faldas (escocesa y euskalduna) colocada en los cuerpos varoniles responde a la imperiosa necesidad de no destrozarse los pantalones en los campos de batalla. En este caso, en las txosnas. Valdrían unas bermudas, pero protegen menos. Las faldas tapan sin que los bajos vuelvan a casa cargaditos de alcohol. Que para eso ya están algunos de sus dueños. 


Y además, que quieren qué les diga: a mí siempre me han gustado mucho la gente moderna, los hombres atrevidos y los varones con falda. El año que viene, vestidos de rosa. A ver si ya vamos acabando con algunos tabús.

miércoles, 22 de agosto de 2012

"Naturaleza muerta en una cuneta". Diario de abordo (2)


Hermoso viaje éste.




Continuamos con los ensayos de este maravilloso proyecto que responde al hermoso título de "Naturaleza muerta en una cuneta". He podido pasarme por la sesión de fotos que hemos hecho con David Ruano y disfrutar de algunos momentos de los ensayos. ¡Qué lujo!. El espectáculo empieza a tener vida propia. Cierto es que este autor,  desconocido para mí hasta que hace unos meses me llegó el libreto de manos de Cristina Elso y Adolfo Fernández, posee una fuerza inaudita y ha dado forma a un texto que te atrapa por momentos. Se va a sorprender todo el mundo con este jovenzuelo que tiene mucho aún que contar.




Ya queda menos para que todos podáis disfrutar de esta montaña rusa, de este thriller que te golpea por momentos, de esta otra forma de narrar los hechos.

El equipo está entregado, los actores son un lujazo dentro de este juego de historias que se cruzan, el buen rollo es contagioso. Cuando un equipo se lo pasa bien trabajando, el público tiene asegurada una buena función.





Pronto veré el texto armado por completo. Lo estoy deseando, porque reconozco que estoy subyugada con esta "naturaleza muerta" que lejos de ser un bodegón, camina hacia la obra de arte.

lunes, 13 de agosto de 2012

Un medallero diferente


Las olimpiadas empiezan a poner las cosas en su sitio.


Si algo he sacado en claro de las olimpiadas (al margen de que ha favorecido al espectáculo teatral en Londres y desfavorecido la promoción cultural en este país) es que se ha reforzado la estupenda imagen de dos grupos que aún, en pleno siglo siglo XXI, tienen que estar peleando por su igualdad y derechos: las mujeres y el colectivo negro. A ver si los que creen que ser varón, blanco y heterosexual conforman la "mayoría" van aprendiendo la lección. Desconozco las tendencias sexuales de quienes me ocupan, es más, me importan un bledo. Sólo sé que el álbum de las aportaciones olímpicas de 2012 está lleno de fotos de mujeres y negros. ¡Me encanta!.

De hecho, el honor patrio ha quedado salvado gracias al deporte femenino. De mano de una mujer vino la primera medalla, cuando nuestro papel deportivo empezaba a rozar lo penoso, y de manos de otra ha llegado un oro inesperado. Muchos pensarán que a estas alturas no hay que pelear un sitio como mujer: se equivocan. Si no, miren las cifras invertidas en preparar a nuestros olímpicos y confirmen las diferencias sustantivas que hay entre lo que gastan los hombres y las mujeres. Viva Londres 2012, que ha permitido al deporte femenino español obtener su sitio sin que nadie le regale nada.




Al margen de las medallas obtenidas, confesar que me he quedado prendada del equipo español de natación sincronizada, que nos han regalado unos ejercicios de una fantástica belleza; de las waterpolistas (¿se dice así?) que vaya narices le han echado a lo suyo; y del joven equipo de vela que se hizo con el último oro para este país.

Sin desmerecer por ello a los Cal (vaya remontada) o al equipo de baloncesto que tanto me ha hecho brincar en el sofá.

Luego están los llamados deportistas de "color". Si el "blanco" vale para unos porque no va a valer el "negro" para otros? El respeto al decir los colores es lo que falla. Y ahí, todavía nos queda a los seres humanos mucho que aprender. Al margen de que reconozco que Bolt me tiene turulata porque lo suyo es increíble ( tengo la sensación de que este hombre llega a la meta antes de salir, es la leche), no me dirán que no da gusto ver "volar" (literalmente) a David Rudisha. Ahí están también Farah, LeBron James o Durant. Maravilloso verlos. Va por ellos.




Solo ellos saben lo que su raza ha sufrido en las olimpiadas: ahí están las celebradas en San Luis en 1904, que abochornaron al propio barón de Coubertin; el triunfo de Jesse Owens en una Alemania nazi y racista, presidida por Hitler, que pretendía utilizar los juegos como reivindicación de la raza aria ;las reivindicaciones de Tommie Smith y John Carlos en el 68. No está tan lejos.

Así que permitidme que brinde a la salud de unas y otros, que me han emocionado durante estos días. Lo suyo ha sido un regalo detrás de otro.


martes, 7 de agosto de 2012

"El caballero de Olmedo" levanta a un pueblo artísticamente hablando

Olmedo bien vale otra visita.


Como creo que se me van viendo las entretelas, básicamente en lo que a mis filias corresponde, vamos a hablar sin tapujos. "Fuera máscaras", que diría mi buen amigo Manu Berástegui. Amo Olmedo. Pero amo Olmedo porque Olmedo me ha seducido, me ha atrapado. Lo tiene todo. Los olmedanos o ulmetenses son para comérselos del primero al último; el festival de teatro es una gloria; su gastronomía, una más que agradable sorpresa; su balneario, un lujo que nadie debería perderse. El azar me llevó allí y espero que me mantenga con una excusa para volver largo rato. Y, si no, me la invento, que "Olmedo bien vale una visita".

Como en este pueblo, "la villa de los 7 sietes" marcan los sabios, no creen en el aburrimiento y cuentan con un ayuntamiento convencido de que la cultura puede traer dineritos a Olmedo (conocerlo es amarlo, tengo testigos de ello, cada vez más) ahora el pueblo entero se ha puesto a montar "El caballero de Olmedo", el texto de Lope de Vega que ubicó la villa castellana en el Siglo de oro. ¡Ahí es ná!.




Javier Lázaro, el librero del pueblo, ese chico que en verano va con bermudas y su coleta desarreglada, ha hecho la versión. Cori Ortuñez, la "vida" de la villa junto a Benjamín Sevilla (¡uy!, me ha salido un pareado) se ha puesto a dirigir esta "orquesta". Y ahí están todos, to-dos: las amas de casa cosiendo sin cesar los trajes...




...no me digáis que no es "p'a comerselas"!!!!!

Y casi 200 tipos del pueblo, de los 5 años a más de 80, entregados a poner su granito de arena en esta historia que es, en sí misma, un lujo. Como Olmedo. 

De entre ellos, 20 han sido unos valientes y se atreven con el texto de Lope. Y es que este "Caballero de Olmedo" es la mejor prueba de que querer es poder, de que sumar es conseguir y de que Olmedo tiene algo que no se encuentra en cualquier sitio.



Así que sólo me queda animarte a tí, que se lo contemos a todos y a disfrutar de esta experiencia gratuita (las emociones no tienen precio) de este "susedido" que va a tener lugar en Olmedo (Valladolid) los días 11 y 12 de agosto a las 22h00' en la plaza de toros de la localidad. Ahí queda eso. Y estos...



Las fotos las firma ese pedazo de artista que es Pío Baruque

lunes, 6 de agosto de 2012

"Naturaleza muerta en una cuneta". Diario de abordo (1)


Empieza el viaje.

Está siendo éste un verano estupendo, con buen teatro entre manos, de ese que te alegran las mañanas, las tardes y las noches. Por ejemplo, el equipo de K producciones ya ha empezado a dar forma a "Naturaleza muerta en una cuneta" de Fausto Paravidino, un joven (¡qué envidia!) autor italiano que ha "parido" un texto formidable. Uno de esos ejemplos de mecanismo que funciona solo, con personajes dibujados a trazos gruesos que te van llenando el cerebro de información y el alma de detalles mientras te provocan curiosidad para ver hacia dónde te llevan. Primero te atrapan, te seducen para apostar por ellos y ahí ya sólo queda hacer el viaje con ellos. Y disfrutarlo, que para eso están Paravidino y Adolfo Fernández, quien vuelve a dirigir.

Adolfo y Cristina conforman una de las parejas más seductoras del panorama teatral español. Para los que no les conozcáis, amén de mis condolencias, sólo deciros que si leen esto que escribo de ellos no les hará ninguna gracia. Van de puntillas por la vida, pero pisando muy bien. Para mí, son una suerte. Con ellos he podido manejar algunos de los mejores montajes que han paseado por España en los últimos años. ¡Pena que no formara parte del equipo cuando pusieron en pie aquel "Vida y muerte de Pier Paolo Pasolini" de Michel Azama. ¡¡¡Uffff!!!!. Todavía se me ponen los pelos como escarpias cuando recuerdo aquel regalazo teatral que yo ví en la Abadía. Algún día habrá que recuperar aquello.



De los avatares que me llevaron a compartir caminos con estos maravillosos chicos iré dando cuenta. Ahora, vayamos a lo que nos ocupa: han empezado los ensayos de "Naturaleza muerta en una cuneta". Y con un equipo de lujo: Sonia Almarcha (que se va haciendo fija de la casa), Susana Abaítua (de quién Adolfo ha descubierto que canta como los angeles), David Castillo ( ese chavalito a quien hemos visto crecer en "Aída"), Ismael Martínez (siempre tan cerca de K y, ¡por fin!, absolutamente dentro) y Raúl Prieto ( a quién hemos ido descubriendo en los escenarios en los últimos tiempos). Y Adolfo Fernández. Adolfo en esa difícil labor de mirar el "producto" desde fuera mientras se pase por la estructura de dentro.



Aquí los tenéis a todos el día de la primera lectura. El chavalote que está a la derecha de Adolfo es Ángel Solo, otro lujazo de actor y de compañero. Otro "k".

Adolfo me confesaba el otro día que está feliz con el trabajo que llevan hecho en estos días. "En dos semanss hemos puesto en pie el espectáculo". El equipo lo ha dado todo y "la línea gruesa del espectáculo ya está. El viaje está hecho". Y lo dice con la boca llena, sabiendo que desde este momento todos caminan hacia el mismo sitio, que son una sola cosa.

Os iré narrando este verano cómo va este viaje de emociones y buen teatro. Así, de alguna forma, todos y cada uno de vosotros también formaréis parte de esto y de la particular forma en que un grupo de artistas afronta el verano 2012.

viernes, 20 de julio de 2012

"La tempestad" a la altura de Shakespeare

Cartografía inusitada


Cuando una descubre de repente que hace ya mucho que tiene una sonrisa en la boca y los ojos ni siquiera pestañean mientras atiende a la versión, juguetona y libre, que Sergio Peris-Mencheta ha puesto en pie de "La tempestad" de Shakespeare aprecia mejor lo que ha tenido la suerte de ver. ¡Y mucho más que ver!. Esta "tempestad", al igual que las climatológicas, te envuelve, te arrastra, te incorpora, te lleva y te trae, te transporta, te engulle. Oye reír al público con estos actores que están para comérselos y te sientes feliz. 

Impagable este viaje a los territorios emocionales por los que te traslada Peris-Mencheta, que sabe lo que se trae entre manos. Está todo hecho con un mimo, con una delicadeza, con una ganas...A mi lado, una panda de jovenzuelas vibraba. Quizá porque, ¡por fin!, entendía a Shakespeare. Y entenderlo es amarlo.
 




Toño, Dudu, Pepe, Xabier, Víctor, Quique, Raúl, Javier...¡Qué frescura! Se te olvida que les conoces y te dedicas a celebrar cada frase, cada momento, cada risa, cada silencio. ¡Cómo se nota que ellos mismos lo están disfrutando !. Y eso que no paran, que cambian de personaje con una facilidad inusitada. En esta propuesta llena de ingenio, la idea de transformar el texto del bardo de Avon en metateatro resulta delicioso.




Esa es la idea, el guiño: hacerte sentir parte del juego, involucrarte hasta los tuétanos. Cada personaje es un descubrimiento, una sorpresa. No hay artificio en este espectáculo: todo fluye no sólo ante tí, si no contigo. Y tu no puedes más que dejarte llevar, descubrirte de repente con una sonrisa en la boca y celebrarlo. Regalos así no te "ocurren" todos lo días. Larga vida a "La Tempestad" según Peris-Mencheta.




Estas maravillosas fotos son de Antonio Vicente y las podéis bajar de mi web.

miércoles, 11 de julio de 2012

Olmedo es puro teatro

Olmedo Clásico se viste de largo.

Vamos con el certamen, que merece mención aparte. Se dejan las entretelas en este festival castellano para que lo mejor del teatro clásico nacional (e incluso internacional) pase por su corrala o por el centro de artes escénicas San Pedro. Ya os he contado que la primera vez que conocí los 2 escenarios me quedé agradablemente sorprendida.

En el primero he disfrutado tremendamente con Fernando Cayo, Rafael Álvarez "El Brujo", los chicos de Marta Torres, Pepa Pedroche, Oscar Zafra, el esmero de Helena Pimenta, el trabajazo de Ricardo Iniesta, las risas con el teatro valenciano o Morboria...un no parar.




En San pedro, el público pudo disfrutar, por ejemplo, el pasado año de Nuria Espert en ese regalo que le dirigió con mano exquisita Miguel del Arco. Dos espacios maravillosos, el uno al aire libre; el otro, una iglesia convertida en teatro. Dos buenos lugares para disfrutar del escogido teatro que pasa por Olmedo.




Pues id apuntado lo que viene este año, que no tenéis excusa para no venir. Empezamos el viernes 20 de la sabia mano de Ana Zamora y sus "Farsas y églogas" de Lucas Fernández. Ana ama esto con locura y ha hecho apuestas muy personales y difíciles de las que ha salido muy bien parada. Porque sabe lo que hace y porque quiere lo que sabe.




Seguimos el sábado con "Noche de reyes", un Shakespeare con todas sus consecuencias, servido en plato de lujo por Eduardo Vasco, que ha retomado su actividad con su compañía, Noviembre, después de haber dejado un, a mi entender, maravilloso recuerdo en la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Ahí demostró que los clásicos tienen un sitio entre el público, que se puede disfrutar tremendamente de ellos con trabajos bien hechos.





Y cerramos nuestro primer fin de semana de esta VII edición llega al domingo para exhibir sobre las tablas de la corrala (todas las citas del fin de semana son en la corrala), "El médico de su honra", uno de esos textos de Calderón de la Barca que no pierden vigencia. El certamen de Olmedo está muy unido a Teatro Corsario, compañía que fue dirigida por Fernando Urdiales durante años. Fernando, co-director del certamen hasta su muerte, fue un tipo peculiar, inteligente, cariñoso, culto, sublime. Va por él.





Continuará...porque hablar de Olmedo es no acabar nunca.

lunes, 9 de julio de 2012

Teatro y termas

Olmedo Clásico, el paraíso.


Ya no queda nada, nada para que arranque la séptima edición de Olmedo Clásico. Del 20 al 29 de julio una oferta cultural importante bañará esta villa castellana de una vida muy particular.

Mucha gente aún no sabe dónde está Olmedo...¡y no saben lo que se pierden! Yo llegué allí en el 2009. Iba un poco "acojonada", si se me permite la expresión: era una propuesta diferente, no sabía nada del certamen y ¡yo tampoco conocía Olmedo!. Es un lugar que enamora. Los ulmetenses son para comérselos uno a uno: gente cálida, que te recibe con los brazos abiertos. Así han conseguido lo que han conseguido: que el que pasa por allí, vuelva. Regrese una y mil veces a disfrutar de su ambiente acogedor, de sus bares con barras tradicionales, de su gastronomía de aupa y de su balneario.

El caso es que me involucré en su festival de teatro, que Benjamín Sevilla, uno de sus co-directores y al cargo también de la trama turística del pueblo, me vendió con tal pasión que me envolvió por completo. ¡Nunca sabré cómo darle las gracias!.




Y aquí estamos. En un festival en el que es obligado venir con bañador. Porque Olmedo cuenta con un balneario de primera, en el que da gusto pegarse unos bañitos para disfrutar de sus aguas y de sus chorros.
Por la mañana, quienes vienen, tienen tiempo para el relax y pueden disfrutar del balneario, o acercarse a visitar el parque temático sobre castillos que nos permite conocer todos los castillos de la zona en tamaños reducidos e incluso meternos en alguno de ellos, o pasear por el pueblo y dejarse llevar, o visitar el Palacio del Caballero para empaparse del Siglo de Oro como quien hace un viaje a otros tiempos.






Espero haberos puesto los dientes largos. Y espero que se lo contéis a todo el mundo.
Del festival de este año (por aquí han pasado Nuria Espert, El Brujo, Fernando Cayo, Eduardo Vasco sistemáticamente y tantas personas interesantes) y de la estupenda gastronomía del lugar (entre otros, 3 grandes restaurantes que dejan al visitante fascinado por su calidad y oferta) os cuento dentro de muy poquito. Por ahora ir tomando tierra con este maravilloso pueblo de la provincia de Valladolid que es un lujo para quien se acerca a él. ¡Pásalo!


domingo, 8 de julio de 2012

Un sueño lúcido


Amelia Ochandiano maneja firme.


Ayer me hicieron un regalo, un maravilloso regalo en forma de montaje teatral. Soberbio. Un texto de Rafael Spregelburd (no es nombre sencillo de escribir, pero una se va acostumbrando) que responde al nombre de "Lúcido" y que dirige con mano férrea Amelia Ochandiano. Lo mejor que le visto nunca, y mira que yo estoy enamorada de ese pedacito de teatro que se llama "Mi mapa de Madrid", por ejemplo.

Esto es otra cosa. Con una sinopsis complicada de narrar pero que transita por el absurdo más voraz, la risa te va consumiendo en la butaca a base de bofetadas. Los personajes dejan caer frases que te llegan como guasa pura pero que encierran mucho dolor. Incluso mucha rabia. Ellos no se ríen cuando las dicen. A veces tienes la sensación de que ni siquiera las han pensado. Pero en esta función llena de detalles todo está medido al milímetro. Complicado y esforzado trabajo el que ha llevado a cabo Ochandiano en un texto que se ve que se ha estudiado y que conoce al milímetro.






Los actores están sublimes. En la primera escena, nos encontramos con todos y, sin darnos cuenta, nos arrastrarán a su particular universo del absurdo. Cada uno tiene su "pedrada", lo iremos sabiendo en el transcurso del relato. Todos están desvalidos, perdidos. Y todos caminan magistralmente hacia el mismo sitio como actores. No hay excesos, ni trucos. Es cuestión de mirarles y escucharles. Una delicia.

Isabel Ordaz devora a su personaje de la madre. Se van a sorprender de encontrarla en un registro en el que  no la conocen. Itziar Miranda transmite a fondo; Alberto Amarilla me ha dejado sorprendida con su dominio y Tomás del Estal equilibra con sabiduría y magisterio a esta panda de seres desorbitados, enganchado en una extraña telaraña de sentimientos.

Se estrena el 4 de agosto en Avilés y tiene previsto recalar en Madrid a partir de diciembre en la Valle-Inclán. Uffff. No se la pierdan. Incluso recomendaría que la vieran dos veces. Cuando vayan la primera vez entenderán de que les hablo.



lunes, 4 de junio de 2012

Alvaro Tato, emociones a punto de nieve

Hombre habita poesía.


Álvaro narra con verdadera gracia cómo llegó a la poesía. O mejor, cómo encontró que había poesía en su vida. Relata que fue de niño, repetidor incansable de palabras como era. Y, a lo que se ve, enlazador. Y del juego de insistir en "respirar" y "naranjas" surgió un "respirar naranjas" que le ilusionó. ¡Y a mí cuando se lo oí contar! Porque las palabras pueden ser sencillas o turbias, o difíciles de pronunciar, o frías o vacías según quién las diga y cómo...pero pueden cobrar un sentido inusitado cuando van protegidas por el alma de un poeta. Y poeta, y grande, es este delgaducho Álvaro que mira siempre con cara de picaruelo.



En sus viajes por el alma, Álvaro ha creado textos maravillosos en los que recrearse con rima asonante. Los poetas señeros le reconocen su arte con las palabras, sus líneas sencillas de leer, sus dibujos en el aire, su órbita poética. Acercarse al poemundo de Tato es indagar en la conciencia más de lo que a veces pudiera apetecernos para darnos cuenta de que las emociones que en ocasiones no sabemos transmitir pueden encontrar sentido en boca de otro. Más concretamente, en el imaginario de este joven muchacho que ríe y llora con la vida casi a partes iguales.

Porque Álvaro es muuuucho Álvaro: esconde una parte gansa, divertidamente diseccionadora de las circunstancias pequeñas de la vida que le han conducido a dar forma a algunos de los espectáculos más rabiosamente divertidos que he visto en mi vida.

Este fin de semana, sin ir más lejos, me he "chutado" 2: "Mi misterio del interior" y "Time al tiempo" en el Teatro Alfil. Y es que la mágica mala leche de la inteligencia "tatiana" produce adicción y te engancha. ¡Qué fácil ponerle un poquito de color a la vida con la parte teatral de Tato!!!!! Ese ganso con piel de poeta que pasea por los mejores libros y los más insuperables espectáculos que me he llevado para el cuerpo.





martes, 15 de mayo de 2012

Se va el padre de Artemio Cruz

Adios, Carlos Fuentes



Vale de poco llorar a los grandes escritores. Quizá el mejor homenaje a quienes supieron poner negro sobre blanco historias que te alcanzaban el alma es leer, o re-leer, aquello que nos dejaron. Por eso, quienes permanecen en nuestra memoria nunca mueren. No escribirá nada más Carlos Fuentes, pero ya lo hizo con acierto y sólo por eso se merece este hueco.

Hace unos años hablé con él para gestionar una entrevista para un programa de radio y me pareció un hombre entrañable. Algo me habían hecho ver sus libros, entre los que destaco "Terra Nostra". Pero cualquiera de sus relatos debería tener un sitio en una biblioteca de imprescindibles.




Se ha ido un grande. Pero los grandes se van de "a poquito". Nos dejan su legado, su universo. Esos libros que han servido, uno a uno, de billete para viajes tan lejanos que no había que moverse de la silla. Me queda casi todo de él en las estanterías de mi casa.

jueves, 10 de mayo de 2012

Amnesia para las heridas

¿Dónde entroncamos la memoria?


El arte puede ser un regalo o una pesadilla. Oscila entre lo sublime o lo absolutamente imperfecto y, quizá en este caso, deja de ser arte para ser un vano intento del todo que se queda en la nada. Pero cuando alcanza la perfección te facilita un viaje a la gloria verdaderamente impagable. Vengo de subir a lo más alto, de emocionarme. Acaban de seducirme 10 actores de talento en un texto importante: "Nuestra clase".

Debería ser delito no asomarse a ciertas ofertas teatrales. Por ejemplo, este montaje que dirige con mano artesana la mejor Carme Portaceli que he visto nunca. "Nuestra clase" es un mazazo en la conciencia, un espejo de la historia. Aunque nos joda. Y no hay que ir lejos. La acción transcurre en Polonia pero suena cercana porque cercano es el odio fraternal impuesto, la línea emocional que te enfrenta a un hermano o a un amigo porque alguien que manda más que tú ha decidido colocarte en un bando y enviarte a una guerra que no va contigo. Los actores de este montaje, soberbios todos y cada uno, caminando en equipo hacia el mismo sitio, hacen, junto al espectador, un trayecto vital que incomoda en tanto en cuanto hurga en heridas que intentamos tapar con la amnesia del desprecio.




Cuando niños, han compartido infancia, sueños, juegos y distancias. Básicamente, dos: la distancia del amigo que se aleja con la suerte que eso comportará en su futuro, y la distancia que marca vivir sumido en un concepto religioso que viene de fábrica. Los unos, judíos; los otros, católicos. Pero todos compañeros de inocencia. Lo que hace más dura cada una de las decisiones que irán tomando en el proceso del montaje.

Planteado como un poema asonante, como una danza, "Nuestra clase" combina el lenguaje directo e indirecto para servirnos en bandeja los testimonios de todos y cada uno de los integrantes de esta cuadrilla que, sencillamente y en otro momento histórico, quizá hubieran optado por vidas distantes. Pero las circunstancias les llevan a amarse o a odiarse, incluso a las dos cosa casi a la vez. Víctimas de su propio destino, no hay ganadores en este relato de Tadeusz Slobodzianek aunque casi todos jueguen a intentarlo.




La orquesta de tartamudos emocionales, de cojos de los dos pies, de almas desnudas a la deriva tiene en la Portaceli una directora de peso, que ha entendido el hermoso de texto de Slobodzianek desde dentro para sacarlo todo fuera, ahí donde estamos los espectadores deseosos de que nos lleguen al alma. Y nos llegan. nos envuelven, nos arrastran durante 3 horas que se hacen cortas porque el arte, sublime, no entiende de tiempos ni de prisas.

Lo dicho, quedan 4 días para sentarse a disfrutar de esta propuesta. Si alguna vez han pensado que el teatro vale la pena, vayan hasta el Fernán Gómez y refrenden su postura. Se irán a casa cargados de razones.

martes, 8 de mayo de 2012

Puedo volver a ser niña


Bendito circo, bendito arte



“El circo es algo más que un simple espectáculo, es el recinto en el que el ser humano se ha medido siempre a sí mismo y en el que se ha encontrado con los retos imposibles que se ha propuesto superar; el espacio infinito para la imaginación y la búsqueda de la emoción; un lugar para el asombro y la exhibición de lo imposible, lo incomprensible, lo inexplicable”. Lo "dice" así de bonito Pepe Viyuela en ese maravilloso libro que es "Bestiario del circo" y que debería ser de lectura obligada.


Es curiosa la relación que en este país tenemos con el arte circense, al que no damos valor, como si el oficio de funambulista, o equilibrista, o payaso o acróbata no fueran algo mágico que ha dotado de sentido nuestra infancia.


Hace unos años, tuve la suerte de "caer" en el universo de Olmedo, una villa de poco más de 3.000 habitantes que han convertido la cultura en un modo de vida. Ahora, por mayo, celebran desde hace 5 años un homenaje al circo y el pueblo se convierte en una gran fiesta en la que todos tenemos cabida. No hay edades, no hay fronteras. Como bien dice Pepe, así es el circo: el lugar en el que no hay imposibles.








Así que del 11 al 13 de mayo de este año, Olmedo vuelve a vestirse de circo y a acoger a todo el mundo. porque aquí hay sitio para artistas, niños, padres, los que van de paso y los que quieren quedarse. Es una de las reuniones de miembros de la vida circense más importante de Europa. La noche del sábado hay una gala  donde las alucinaciones y los sueños cobran vida ante tus ojos. Antes, has podido vivir el circo de cerca, intentar formar parte de la troupe, con más o menos aciertos según quien. 


Porque hay sonrisas que no tienen precio, porque es un momento para volver a la infancia, porque es la ocasión para vivir en familia, porque ríes, amas, sueñas, vuelas...por todo eso y mucho más, Circolmedo es arte. El arte del circo que alguna vez aprenderemos a mirar como se merece.



viernes, 4 de mayo de 2012

Los tiempos no cambian, es una barbaridad

¡Viva la gamberrada con arte!

¿Les he dicho alguna vez que soy una afortunada? Seguro que sí. Pero, ante la duda, me ratifico. Anoche formé parte, invitada por Aitor Tejada, del ensayo general de "El inspector" de Gogol. Una fiesta. Una gamberrada puesta en pie con todo el arte del mundo. Los actores se lo pasan tan bien que el público vibra con una energía contagiosa.

Miguel del Arco tiene teatro en la cabeza y en el corazón. Sólo eso sería suficiente para explicar la continuidad de sus éxitos. Saca lo mejor de cada pieza con la que nutre sus montajes y pinta cuadros teatrales cargados de matices. No se agota, no se derrumba, no nos miente. Nos arrastra. Y consigue que nos dejemos arrastrar.




Pero junto a Miguel, ni detrás ni delante, está una pieza fundamental, un ser humano que reivindico por su talento y generosidad: Aitor Tejada. Parece que no está, pero cada gesto suyo es fundamental en este engranaje. Sin Aitor no existirían estos objetos de deseo teatrales que conforman el mundo de Kamikaze producciones. Miguel y Aitor han sido, y son, actores. Eso les da un valor innegable a la hora de manejar los hilos de los artistas con los que trabajan. Y nosotros, como espectadores, debemos agradecerlo. Kamikaze es un garante de buen hacer. 




Y llegamos a lo de ayer. Un trabajo talentoso en el que se funden no sólo un libreto que podría estar escrito el mes pasado mismo porque la mierda política no parece tener fecha de caducidad, sino la capacidad de Del Arco para vestirla de juerga con todos sus sacramentos. Se funden Berlanga, Cuerda y los Marx en esta puesta en escena que no ahorra en nada. Los artistas cantan y bailan e interpretan (¡y vaya cómo interpretan!) en esta pista de circo que refleja la vida. La vida de entonces, de cuando se escribió allá por 1836 en la lejana Rusia, y la de ahora. Y es que los tiempos no cambian, es una barbaridad.

Entre el sainete de lujo y el gran vodevil (no es que haya puertas es que se mueven hasta incorporarse como un intérprete más en esta feria), "El inspector" es, ante todo, una estupenda pieza teatral que ha sido llevada a la gran gamberrada. Bendito sea el teatro.

Magnífico Angel Ruíz. Ya era hora de que le fueran llegando oportunidades como ésta. Fantástico Jorge Calvo, que levanta la risa desde su muda y primera aparición en escena. Sobresaliente Macarena Sanz, que hay que ver cómo pisa el escenario. Para comerse a los dos "joseluises", Torrijo y Martínez.

Teatro para dejarse las preocupaciones en la puerta, posiblemente para acordarse de ellas sólo muuuuucho después. Déjense llevar por este torbellino de inteligencia y disfruten de actores de una pieza en un escenario engalanado para la ocasión e iluminado con acierto humorístico por Juanjo Llorens. 

Oigan, ¡y lo que trabajan estos chicos!. Tienen que acabar agotados después de la función. Los espectadores se lo agradecemos. Una risa bien vale un buen montaje.


domingo, 29 de abril de 2012

El país de nunca jamás


Redonda: literatura y magia.


Isla mágica donde las haya, desconocida para muchos, pura leyenda para otros, Redonda es un pedrusco de escasa  historia y sobrado encanto. Xavier I es su rey. Un mandatario sin corona a quien todos conocemos como Javier Marías, escritor de éxito, traducido en más de 34 idiomas y publicado en 45 países. Cuando se cumplen 15 años de reinado, Marías no puede menos que mirar con ironía este título. Sin embargo, ha sabido alimentar la leyenda de la isla y convertirla en algo más que un trozo de roca escondida entre Monserrat y Antigua.

Inhóspita, pequeña y muda. Así permanece Redonda en medio del Mar Caribe. Apenas 3 km2 de terreno rocoso gobernados por un hombre culto que no figura en el “ghotta” pero que puede presumir de corte. Pedro Almodóvar, “Duque de Trémula”; el ya fallecido Guillermo Cabrera Infante, “Duque de Tres Tristes Tigres”; Frank Ghery, “Duque de Nervión; Arturo Pérez- Reverte, “Duque de Corso y Real Maestro de Esgrima”  o hasta el mismísimo Francis Ford Coppola como “Duque de Megalópolis” forman parte de su particular aristocracia. Además, como buen regente y hombre de letras, no dudó en crear, hace algún tiempo, allá por el 2001, un sello literario propio que incide en la existencia de este reino. Redonda también tiene bandera, no podía ser menos. Javier Mariscal se encargó de diseñarla. Y disfruta de lengua oficial, como cualquier país que se precie. A saber, el inglés – sus primeros monarcas fueron británicos- y el español , no sólo por ser el idioma de su actual regente si no también en un claro homenaje a Cristóbal Colón. Él fue su descubridor.





La monarquía de Redonda es tan fantástica como la imaginación de su rey, Xavier I, quien mira con sarcasmo todo este cuento en el que se ha visto envuelto. “Es una historia divertida y graciosa, pero no me la puedo tomar en serio. Para empezar yo soy republicano”. Entonces, ¿cómo pudo llegar el que sin duda es uno de nuestros mejores escritores vivos a ostentar este título?. Su curiosidad insatisfecha de literato tiene la culpa. Marías relata algunos detalles en “Negra espalda del tiempo” mientras, por lo demás, no abusa de su cargo.

Estamos en1997. Javier Marías ha recogido en su libro “Todas las almas” la existencia de un poeta inglés llamado John Gawsworth. En su paso por Oxford ha oido hablar de él   y de la hermosa leyenda que lo rodea. “¡La historia era tan bonita. Se enmarcaba en la línea de las historias de Kipling y de “El Hombre que pudo reinar”” asegura el autor. Así que no pudo menos que investigar sobre el individuo para averiguar que había ejercido de Juan I de Redonda hasta 1970 y descubrir así su singular universo. Es entonces cuando el entonces Rey de Redonda, Jon Wynne-Tyson, harto de litigar por sus auténticos derechos sobre la isla antillana, se fija en Marías para “cederle los trastos”.


                                                                           



El origen de Redonda como reino nos traslada hasta 1865, cuando  Matthew Dowdy Shiell, adquiere la isla para regalársela a su hijo. Solicita de la Reina Victoria el título de reino, que ésta concede con la única condición de que nunca suponga un peligro para los intereses políticos de los británicos. Vamos, mientras fuera un reino ficticio. Muchos no incluyen a Dowdy Shiell como monarca de Redonda, pero ciertos documentos parecen confirmar que utilizó el título de Mateo I. Su continuador y heredero fue Matthew Philips Shiel, coronado como Felipe I. En 1970 abdicaría en  un protegido suyo, escritor como él, John Gawsworth, Juan I de cara a la historia que nos ocupa. Definido por quienes le conocieron como “un poeta maldito” era “un escritor prometedor consumido por culpa del alcohol” declama Javier Marías con cierta tristeza.  Murió a los 58 años como un clochard. Su afición a la bebida y  su estado de continua bancarrota han traído hasta el día de hoy ciertos disgustos al auténtico Rey de Redonda de nuestros tiempos: vendió por dinero y en sucesivas ocasiones sus teóricos e inexistentes derechos a todo aquel que lo pudo comprar. “De cara a los impostores, he adoptado la actitud que tendría la Reina de Inglaterra” manifiesta el escritor madrileño, conocedor de los problemas que los litigios trajeron a su antecesor. Cabe pensar que Gawsworth no supo estar a la altura. Porque la transacción no dejaba de ser absolutamente ilegítima en un mundo en el que la imaginación y la fantasía son sus principales baluartes. “A medida que el tiempo pasa, la ficción gana terreno a lo real”. Marías lo tiene claro desde que Juan II de Redonda, o lo que es lo mismo, Jon Wynne-Tyson, editor y escritor le cediera el “trono” y los derechos literarios de los anteriores regentes a finales del siglo pasado. Invitación que nuestro escritor más notable de los últimos tiempos acepto como parte del juego. “Me parecía apasionante mantener viva la memoria de anteriores reyes y la leyenda de la isla”.




Esta es su principal obligación como monarca y legítimo heredero del título que ostenta. Pero, lo cierto, es que Marías es quien más ha hecho por una herencia que en principio sólo le permite conceder títulos sin valor nobiliario alguno. Los ha repartido con un criterio que dota a su reinado de un poder intelectual apasionante entre aquellas personalidades de las artes que ha considerado interesantes; lo ha reforzado con la creación de un sello literario que bajo el nombre de “Reino de Redonda” nos acerca anualmente a los textos de autores que la corte considera reseñables y que pasan, automáticamente, a formar parte de su aristocracia; Y sobre, todo, lo hace mirando desde lejos un título que no es capaz de poner sobre ninguna tarjeta de visita. De hecho, nunca ha pisado su reino “ ni creo que lo haga nunca. Es una isla que siempre ha estado deshabitada y de difícil acceso en barco”.

El barco es, de hecho, la única manera factible de acceder al islote. Y debe ponerse empeño. De ahí que durante los  siglos XVII y XVIII supusiera un refugio privilegiado para piratas y contrabandistas. Su situación geográfica, por tanto, ha contribuido a reforzar el valor utópico de este reino.

Administrativamente Redonda pertenece a otra isla, la de Antigua. Imaginativamente, a Javier Marías y a todo aquel que sepa entrar en su propuesta. Junto a la bandera y la lengua oficial, el reino posee moneda propia. Otra invitación al juego: dos piezas redondas que se ajustan como las de un puzzle, una dentro de otra. El italiano Alessandro Mendini, diseñador de Swatch, es su creador. Y Massino Vignelli ha dado forma a un pasaporte internacional – carente de validez pero lleno de romanticismo- que le acredita como integrante de su reino.





También el arquitecto Frank Gehry ha aportado su granito de arena a este universo de sueños: ha dado forma irreal a un palacio onírico que nunca será levantado, al menos sobre el insigne Reino de Redonda. El propio autor lo ha definido como “un edificio para todo el mundo”. Sobre el papel, podría pasar por un dibujo infantil repleto de colores tan fantasioso como la gastronomía del lugar, que, por no decir inexistente, definen quienes forman parte de este paraíso lúdico, como “espirituales”. Ahí no termina todo. La corona de Redonda también tiene forma teórica, según las líneas de Helena Rohner o un trono que debe sus formas a los lápices y la imaginación de Ron Arada. El himno, ha sido un trabajo de recuperación, que ha permitido dar sentido a una composición del año 1949 de Leigh Henry Y en el colmo de la ilusión, un transporte propio que no es sino una bicicleta diseñada para el lugar.

El escritor madrileño sonríe cuando recuerda la cantidad de personas que han solicitado un título nobiliario de Redonda. Muchos porque los habían perdido en su país de origen y se negaban a renunciar a él. Otros, por puro “snobismo”. Diana Dors, fue una de ellas. Incluso hay quien cree que podrían sacarle partido a esta roca antillana como paraíso fiscal. Casi todos, confundidos con la idea original del reino, convencidos de poder poseer un cargo nobiliario real y firme. Aún no saben que Redonda es el país de nunca jamás.