domingo, 29 de abril de 2012

El país de nunca jamás


Redonda: literatura y magia.


Isla mágica donde las haya, desconocida para muchos, pura leyenda para otros, Redonda es un pedrusco de escasa  historia y sobrado encanto. Xavier I es su rey. Un mandatario sin corona a quien todos conocemos como Javier Marías, escritor de éxito, traducido en más de 34 idiomas y publicado en 45 países. Cuando se cumplen 15 años de reinado, Marías no puede menos que mirar con ironía este título. Sin embargo, ha sabido alimentar la leyenda de la isla y convertirla en algo más que un trozo de roca escondida entre Monserrat y Antigua.

Inhóspita, pequeña y muda. Así permanece Redonda en medio del Mar Caribe. Apenas 3 km2 de terreno rocoso gobernados por un hombre culto que no figura en el “ghotta” pero que puede presumir de corte. Pedro Almodóvar, “Duque de Trémula”; el ya fallecido Guillermo Cabrera Infante, “Duque de Tres Tristes Tigres”; Frank Ghery, “Duque de Nervión; Arturo Pérez- Reverte, “Duque de Corso y Real Maestro de Esgrima”  o hasta el mismísimo Francis Ford Coppola como “Duque de Megalópolis” forman parte de su particular aristocracia. Además, como buen regente y hombre de letras, no dudó en crear, hace algún tiempo, allá por el 2001, un sello literario propio que incide en la existencia de este reino. Redonda también tiene bandera, no podía ser menos. Javier Mariscal se encargó de diseñarla. Y disfruta de lengua oficial, como cualquier país que se precie. A saber, el inglés – sus primeros monarcas fueron británicos- y el español , no sólo por ser el idioma de su actual regente si no también en un claro homenaje a Cristóbal Colón. Él fue su descubridor.





La monarquía de Redonda es tan fantástica como la imaginación de su rey, Xavier I, quien mira con sarcasmo todo este cuento en el que se ha visto envuelto. “Es una historia divertida y graciosa, pero no me la puedo tomar en serio. Para empezar yo soy republicano”. Entonces, ¿cómo pudo llegar el que sin duda es uno de nuestros mejores escritores vivos a ostentar este título?. Su curiosidad insatisfecha de literato tiene la culpa. Marías relata algunos detalles en “Negra espalda del tiempo” mientras, por lo demás, no abusa de su cargo.

Estamos en1997. Javier Marías ha recogido en su libro “Todas las almas” la existencia de un poeta inglés llamado John Gawsworth. En su paso por Oxford ha oido hablar de él   y de la hermosa leyenda que lo rodea. “¡La historia era tan bonita. Se enmarcaba en la línea de las historias de Kipling y de “El Hombre que pudo reinar”” asegura el autor. Así que no pudo menos que investigar sobre el individuo para averiguar que había ejercido de Juan I de Redonda hasta 1970 y descubrir así su singular universo. Es entonces cuando el entonces Rey de Redonda, Jon Wynne-Tyson, harto de litigar por sus auténticos derechos sobre la isla antillana, se fija en Marías para “cederle los trastos”.


                                                                           



El origen de Redonda como reino nos traslada hasta 1865, cuando  Matthew Dowdy Shiell, adquiere la isla para regalársela a su hijo. Solicita de la Reina Victoria el título de reino, que ésta concede con la única condición de que nunca suponga un peligro para los intereses políticos de los británicos. Vamos, mientras fuera un reino ficticio. Muchos no incluyen a Dowdy Shiell como monarca de Redonda, pero ciertos documentos parecen confirmar que utilizó el título de Mateo I. Su continuador y heredero fue Matthew Philips Shiel, coronado como Felipe I. En 1970 abdicaría en  un protegido suyo, escritor como él, John Gawsworth, Juan I de cara a la historia que nos ocupa. Definido por quienes le conocieron como “un poeta maldito” era “un escritor prometedor consumido por culpa del alcohol” declama Javier Marías con cierta tristeza.  Murió a los 58 años como un clochard. Su afición a la bebida y  su estado de continua bancarrota han traído hasta el día de hoy ciertos disgustos al auténtico Rey de Redonda de nuestros tiempos: vendió por dinero y en sucesivas ocasiones sus teóricos e inexistentes derechos a todo aquel que lo pudo comprar. “De cara a los impostores, he adoptado la actitud que tendría la Reina de Inglaterra” manifiesta el escritor madrileño, conocedor de los problemas que los litigios trajeron a su antecesor. Cabe pensar que Gawsworth no supo estar a la altura. Porque la transacción no dejaba de ser absolutamente ilegítima en un mundo en el que la imaginación y la fantasía son sus principales baluartes. “A medida que el tiempo pasa, la ficción gana terreno a lo real”. Marías lo tiene claro desde que Juan II de Redonda, o lo que es lo mismo, Jon Wynne-Tyson, editor y escritor le cediera el “trono” y los derechos literarios de los anteriores regentes a finales del siglo pasado. Invitación que nuestro escritor más notable de los últimos tiempos acepto como parte del juego. “Me parecía apasionante mantener viva la memoria de anteriores reyes y la leyenda de la isla”.




Esta es su principal obligación como monarca y legítimo heredero del título que ostenta. Pero, lo cierto, es que Marías es quien más ha hecho por una herencia que en principio sólo le permite conceder títulos sin valor nobiliario alguno. Los ha repartido con un criterio que dota a su reinado de un poder intelectual apasionante entre aquellas personalidades de las artes que ha considerado interesantes; lo ha reforzado con la creación de un sello literario que bajo el nombre de “Reino de Redonda” nos acerca anualmente a los textos de autores que la corte considera reseñables y que pasan, automáticamente, a formar parte de su aristocracia; Y sobre, todo, lo hace mirando desde lejos un título que no es capaz de poner sobre ninguna tarjeta de visita. De hecho, nunca ha pisado su reino “ ni creo que lo haga nunca. Es una isla que siempre ha estado deshabitada y de difícil acceso en barco”.

El barco es, de hecho, la única manera factible de acceder al islote. Y debe ponerse empeño. De ahí que durante los  siglos XVII y XVIII supusiera un refugio privilegiado para piratas y contrabandistas. Su situación geográfica, por tanto, ha contribuido a reforzar el valor utópico de este reino.

Administrativamente Redonda pertenece a otra isla, la de Antigua. Imaginativamente, a Javier Marías y a todo aquel que sepa entrar en su propuesta. Junto a la bandera y la lengua oficial, el reino posee moneda propia. Otra invitación al juego: dos piezas redondas que se ajustan como las de un puzzle, una dentro de otra. El italiano Alessandro Mendini, diseñador de Swatch, es su creador. Y Massino Vignelli ha dado forma a un pasaporte internacional – carente de validez pero lleno de romanticismo- que le acredita como integrante de su reino.





También el arquitecto Frank Gehry ha aportado su granito de arena a este universo de sueños: ha dado forma irreal a un palacio onírico que nunca será levantado, al menos sobre el insigne Reino de Redonda. El propio autor lo ha definido como “un edificio para todo el mundo”. Sobre el papel, podría pasar por un dibujo infantil repleto de colores tan fantasioso como la gastronomía del lugar, que, por no decir inexistente, definen quienes forman parte de este paraíso lúdico, como “espirituales”. Ahí no termina todo. La corona de Redonda también tiene forma teórica, según las líneas de Helena Rohner o un trono que debe sus formas a los lápices y la imaginación de Ron Arada. El himno, ha sido un trabajo de recuperación, que ha permitido dar sentido a una composición del año 1949 de Leigh Henry Y en el colmo de la ilusión, un transporte propio que no es sino una bicicleta diseñada para el lugar.

El escritor madrileño sonríe cuando recuerda la cantidad de personas que han solicitado un título nobiliario de Redonda. Muchos porque los habían perdido en su país de origen y se negaban a renunciar a él. Otros, por puro “snobismo”. Diana Dors, fue una de ellas. Incluso hay quien cree que podrían sacarle partido a esta roca antillana como paraíso fiscal. Casi todos, confundidos con la idea original del reino, convencidos de poder poseer un cargo nobiliario real y firme. Aún no saben que Redonda es el país de nunca jamás.








jueves, 26 de abril de 2012

Sobre la belleza femenina

Los pechos en la historia


Leo con sorpresa que los fabricantes del ramo han elegido estas fechas para celebrar el 90 aniversario de la creación del sujetador y no salgo de mi asombro.

El sostén femenino, tal y como lo conocemos hoy en día conceptualmente, fue inventado por un francés en 1907. Pierre Poiret, diseñador sin suerte, no se llevaría nunca ese reconocimiento. Porque 7 años después, una mujer rica, hija del inventor del barco de vapor, hace suya la idea. La historia creo que es conocida, aunque no en sus detalles. Hay quien atribuye a un golpe de genio de la jovencita Mary Phelps Jacob ese diseño que ahora conocemos y que surgió tras anudar las puntas de dos pañuelos de manera que su forma triangular se ajustara a las mamas de la señorita, que tenía una fiesta muy importante esa noche de 1913 y que había arriesgado adquiriendo un vestido provocador que quería lucir con todas sus consecuencias...y le estorbaba el corsé. Pero "Polly", como la conocían familiarmente, parece que no inventó nada y que su patente de 1914 está basada en una idea que le proporcionó una de sus criadas para que pudiera sacar partido a su maravilloso vestuario.




Pero el sujetador ya existía. Ha ido unido a la historia femenina desde que las mujeres cretenses decidieran hacer una apuesta por sus formas con orgullo. Éste era una especie de faja con 2 agujeros para asomar los pechos que ajustaba la cintura y ensalzaba las glándulas mamarias y se llevaba por encima de los ropajes como un adorno delator de la alta clase de la mujer que lo mostraba. Aunque fuera Catalina de Medicis quien dio forma definitiva al corsé, que insistía en la idea de que "para presumir hay que sufrir". Lo puso de moda, lamentablemente.

Hasta que llegó Pierot, o la criada de la Jacob o la Jacob misma, que es la que se forró con el invento. En un principio. Porque la venta cesó pronto.



La americana malvendió su negocio en un momento inoportuno. Justo antes de la II Guerra Mundial. Por si no lo saben, los sujetadores cumplieron un papel importantísimo en esta contienda. Metálicos como eran, sirvieron para construir algunos de los navíos con los que combatieron los ejércitos estadounidenses.

Sería la emigrante judía de origen ruso Ida Roshental quien retomaría la oportunidad del negocio: las americanas habían cedido generosamente sus corsés para que fueran fundidos en beneficio de su patria y andaban desprotegidas en ese sentido. E Ida apostó por fabricar sujetadores de distintos tamaños. Las mujeres ya no solo dejaban de aplastar sus pechos con tal de sujetarlos si no que empezaban a disfrutar de ellos.

Pero si este artilugio se convirtió en objeto de culto fue gracias al cine y a los ingenieros aeronáuticos que trabajaban para Howard Hughes, millonario y reputado don juan, quien insistió en marcas las excelsas formas de Jane Russell en "El  poscrito" (1943).

Afortunadamente, los tiempos nos han permitido a las mujeres doblegar a la industria a nuestras necesidades. Así lucimos nuestros pechos a nuestro antojo, sin oprimirlos. Podemos subirlos, hincharlos, enseñarlos según que escote y sentirnos bellas. Lo que luego quede cuando nos despojemos en la intimidad de estos inventos es cosa de cada cual.

miércoles, 25 de abril de 2012

Teatro de Marta

Marta Torres ve reconocida su buena mano teatral


Fue el pasado sábado, 21 de abril. Se celebraba la gala de la decimoquinta entrega de Premios del Certamen de Teatro para Directoras de Escena Ciudad de Torrejón de Ardoz.  Y Marta Torres se hizo con el primer premio por ese regalo que fue, y es, "Absurdo ma non troppo", un musical que se empapa de cabaret y de clown para sorprendernos en cada viraje.


Marta Torres es una mujer muy especial. Comprometida con el teatro, ha hecho humor con mimbres arriesgados. Su manera de mirar resulta cómplice porque asume cada una de sus apuestas como un mensaje. Para ello, dominar las técnicas de clown ha sido un hallazgo. Ahí está "HazmeReir" otro musical atípico que encontraba en el mundo castrense y, especialmente, en la guerra un curioso camino hacia lo absurdo.






Cada trabajo que le he visto parir a Marta ha sido impecable, con las mismas dosis de ternura que de certeza; cargados siempre de acierto e inteligencia. Por eso me alegro de que se vaya sabiendo quién es y cómo hace las cosas. Con esmero, desde el silencio, como un soldado vestido de camuflaje. Pero domina. El escenario, las maneras, los libretos... He visto como sus actores le escuchan con admiración, mientras ven como teje cada montaje con finos hilos que te arrastran a esa risa que te lleva al pensamiento.


Viva Marta Torres, cuya compañía responde al nombre de teatro de malta y debería ser teatro de Marta. Y viva Joseba García, su otro yo. Y viva "Absurdo ma non troppo", aunque sólo sea por cada instante de belleza teatral que te deja caer caer desde el escenario. 





lunes, 23 de abril de 2012

La villa del libro

Urueña, el paraíso del lector


Un día de como hoy, en que la lectura parece cobrar especial relevancia, todo el mundo debería ponerse como obligación visitar Urueña, un pequeño pueblo ubicado en Valladolid, rodeado de murallas y repleto de librerías. El paraíso de cualquier lector.

Este pueblecito medieval tiene más visitas que habitantes y más libros que visitas.



Visitar Urueña es involucrarse en un cuento y viajar a través de la historia. Conocida como la Villa del Libro, pasear por sus calles es toda una provocación a la lectura. Déjate llevar por su calles de trazado medieval, y por la imaginación. En Urueña surge sola.


Y si hace mucho o poco que averiguaste que leer es un placer, disfruta de este rincón castellano.

domingo, 15 de abril de 2012

Esos maravillosos rasgos de locura


Pabellón 6, el sueño delicioso de un mágico insensato.

Lo dice Jack Kerouac "la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas". A mí, no sólo me pasa lo mismo, si no que, desde hace mucho, me se integrada en este grupo de chalados indestructibles que aman sin fisuras porque no se aburen con lo que hacen. Porque "hacer" y "vivir" deberían ser lo mismo.

En esta panda de tarados irrecuperables está también Ramón Barea. Y todos los que con él comenzaron a dar forma a un proyecto ilusionante como Pabellón 6. Por ejemplo, mi muy querido José Ibarrola. Tengo la suerte, presumo de ello, de ser socia fundadora de espacio que no sólo me permite a mí respirar arte si no que ha abierto caminos a otros. Es más, tengo la suerte de haber inaugurado este viaje a las emociones con ese montaje que adoro y del que formo parte, "Cantando bajo las balas".

Casi un año después, las ilusiones a flor de piel, Ramón Barea buscando, el público encontrando el sitio, los artistas disfrutando, Bilbao celebrando que un espacio nuevo insiste en que la ciudad puede ser moderna...





He pasado ratos estupendos desde entonces. Y me alegro de que vaya creciendo. En su interior y en el corazón de los bilbaínos. Así está ahora, según me informa Ramón Barea. ¡Ay, Ramón! ¡Que maravillosa locura esta en la que me imbuiste! Y cuánta energía le dedicas a este bombón que van saboreando poco a poco tus paisanos.

sábado, 14 de abril de 2012

La cocina riojana, esa desconocida

Si las hermanas Muro no existieran, habría que inventarlas...


El otro día el New York Times exhibía en portada una recomendación de los vinos de Rioja. Son tantos, tan variados, tan maravillosos que otro día les dedicaré un tiempo. Al menos, me consta que conocen su existencia.

Hoy voy ha centrarme en su cocina, en la riojana. Y, especialmente, en un restaurante que hay en Madrid que puso en pie hace ya unos años una apuesta por la cocina riojana moderna, sin tapujos, con dos narices: Algarabía (C/ Unión 8).

En este país, tan rico gastronómicamente hablando, algunas cocinas están lamentablemente ninguneadas. Una pena que no hagamos un intento por adentrarnos en propuestas tan sabrosas en las que los ingredientes recobran otro sentido. Las hermanas Muro, Pilar e Isabel, saben mucho de eso porque se reinventan todos los días.




Aquí las tienen. Como son: alegres y trabajadoras. Inteligentes y amorosas. La cocina de Pilar es un lujo. Primeros productos, seleccionados con criterio, elaborados con mimo. Cualquiera de sus propuestas es más que defendible. Creo que deberían visitar su coqueto comedor de Ópera y dejarse llevar por ellas. Pero intenten, por lo menos, probar sus croquetas de espinacas o sus trigueros para empezar un estupendo festín.





Elegir un segundo plato tampoco es fácil. Su bacalao a la riojana es un verdadero lujo. O su rabo de toro. Aquí encontrarán un plato que difícilmente les ofrecerá otro restaurante en Madrid: el chumarro, un lomo de cerdo asado que se presenta muy hecho por fuera y muy crudo por dentro. Una delicia, un manjar.

En temporada, estas dos riojanas se atreven con los magníficos caparrones de su tierra. Absolutamente recomendables. Sabores de la tierra cocinados al estilo Muro.




Sus postres son toda una provocación. Un trabajo elaborado con esmero que ponen un estupendo broche a sus recetas.

La modernidad de su cocina está en los toques que la cocinera da a sus platos. A partir de la cocina tradicional, Pilar añade su sello personal. Sabores que nos tocan la memoria se mezclan con pinceladas de gloria del siglo XXI.

Pero hay otra hermana, la mayor, Isabel, la que rige los destinos del comedor y la que les recibirá cuando lleguen. La misma que ha decorado el local, que lo viste con flores todo los días o que cuelga las hermosas fotos de sus viajes en las paredes del local.

Si tienen una cita, enamoren ahí a su acompañante. Si quieren reunirse con los amigos, este es su sitio. Si tienen ganas de comer bien, quizá platos distintos, a precios más que razonables, Algarabía puede ser lo que está buscando.



Los besos no se gastan


Raquel Martos da un repaso al alfabeto de las emociones


Ayer estuve en la presentación de la primera novela de Raquel Martos, "Los besos no se gastan". Magnífico título, ya lo dijo Nativel Preciado, madrina del evento. Y magnífica historia. O debería decir "historias".

Apenas 24 horas después estoy devorando el libro y he hecho este receso para hablarles de él. No es fácil que alguien te acaricie el corazón con sus misivas. Pero Raquel ha escrito algo emocionante dentro de lo cotidiano. Quizá porque ha sabido entender lo que de aventura tienen la vida y sus emociones. Juegos de sentimientos que se van sucediendo por momentos. Ara una risa, ara un lágrima que te dibuja el rostro.






¿De qué habla "Los besos no se gastan"? De amores. Pero no, o no sólo, de amores de pareja. No. De amores básicos, de vínculos entre personas, de lazos que se atan y desatan a veces sin saber porqué. De a quién has elegido de amigo, de cuándo se cruzó en tu camino, de porqué esa persona y no otra, de dónde está, de si lo sabes, de qué te une o te desune de ella, de la lealtad y del arraigo, de lo que nos vale la pena aunque no lo sepamos.

Va Raquel y nos araña el alma cuando hemos apostado por vivir en un universo de prisas sin reparar en nada. ¿Saben de qué me acordé ayer mientras Raquel nos presentaba su libro? De mi madre. De mi madre cuando se quejaba de lo que le costaba en tiempo, cariño y energía cocinar un fabuloso plato para que los demás lo devorásemos sin valorar ni el esfuerzo ni el resultado. Porque a Raquel Martos escribir estas líneas, darles sentido, le ha llevado mucho de todo eso. Y me parece que los lectores se las van a leer de un tirón sin entender que todo lo que nos remueve, lo que nos agita cuando estamos metidos en él, es motivo suficiente para darle las gracias a su autora.

También me acordé de un hermano mío, siguiente a mí, a quien recuerdo enamorado en su niñez primera de su señorita de párvulos. Un amor infinito hasta la inconsciencia que mi madre admiraba. ¡Cuántas capacidades de emocionarnos dejamos en el camino! ¿No conocen a ningún analfabeto emocional? ¿Sólo yo los tengo cerca?





En esta vida, al menos yo, he dicho "holas" que no sabía a dónde me llevaban y "adioses" que me dejaban tan desnuda que no había posibilidad de encontrar abrigo. Porque la desnudez del alma te provoca un frío que te hiela las entrañas. Y el calor de los recibimientos se adueña de tí y te lleva, te lleva, te lleva...y, a veces, deja de llevarte.

Hoy le enviado un sms a Raquel (un día de estos voy a plasmar aquí mis sensaciones sobre este nuevo lenguaje) para decirle que es un hallazgo. Cuando vuelva a encontrarme con ella le explicaré que no hay ninguna foto que le haga justicia, porque su belleza no cabe en un retrato.

viernes, 13 de abril de 2012

Un lugar para la leyenda

Neta Snook, pionera y valiente.

Los norteamericanos, que han sabido alimentar sus leyendas como nadie, informan estos días de su voluntad de localizar los restos del avión que pilotaba Amelia Earthart cuando se perdió su rastro en el verano de 1937. La historia le ha hecho justicia a esta mujer, o le ha puesto cierto interés en hacerlo, reconociendo su amor por la aviación, su atracción por la aventura y su capacidad de entrega. En la forja de su leyenda tiene mucho que ver el misterio de su desaparición cuando intentaba convertirse en la primera mujer en dar la vuelta al mundo en avión, que no ha permitido poner un final al uso a su emocionante vida. Los rumores la han situado disfrutando del anonimato en una huída voluntaria que le hubiera facilitado alimentar sus imaginarios amores con su copiloto, Fred Noonan, por aquello de aportar más morbo a su existencia. Pero cualquiera que haya indagado en la personalidad de la aviadora sabrá que poco encaja una decisión así en su manera de ser.


Sin embargo, poco se ha reconocido la valía de Anita “Neta” Snook, una mujer también de armas tomar. Apenas un año mayor que Amelia, Neta fue instructora de aquella cuando  decidió aprendió a pilotar un avión y dar sentido así a la mayor de sus pasiones. Del carácter emprendedor de la Snook nos da cuenta el hecho de que fuera la primera fémina en poner en marcha su propio negocio de navegación aérea y en dirigir un campo de aviación comercial. Sitúense en la época.





Neta nunca lo tuvo fácil. Su afición por la mecánica comenzó de niña y está muy vinculada a la pasión que su padre sentía como la automoción. Esta mujer menuda, de sonrisa apasionada, logró su primer hito al ser admitida como alumna en la selecta escuela de vuelo Curtiss, aunque no sería en su primer intento.

Aunque la vida de esta aventurera fue larga, murió con 95 años, su faceta de madre y esposa le retiró de la acción antes de cumplir 30 años. Quizá por eso, la historia le debe a esta mujer un sitio entre sus leyendas. Yo voy rompiendo mi lanza por esas mujeres que convirtieron su pasión en un derecho, aunque algunas hayan quedado tapadas por las circunstancias.







jueves, 12 de abril de 2012

Llegarte al alma


Mariona Ribas ama lo que hace


Mariona es de esas mujeres que te lo pone todo muy fácil. Como actriz y como persona. Yo no sirvo para mentir y, mi extraña naturaleza, me ha llevado a ser apasionada. Así que descarto trabajos que alimentarían muy bien mi cuenta pero no me enamoran el alma. Fundamental en mi vida. ¡Qué le vamos a hacer!






A lo que íbamos. He trabajado por primera vez con esta fiera de los escenarios con motivo de la particular versión que Marina Bollain y Vanessa Monfort han puesto en marcha sobre "La Regenta". Un proyecto arriesgado, a mi entender maravilloso, en el que Mariona me ha sorprendido por su dominio y generosidad. En todos los sentidos.

Meterse en el papel de Ana Ozores no es fácil. Muchos no la conocen y otros la imaginan bajo unos parámetros concretos. La vuelta de tuerca de esta adaptación no sólo convertía la novela en teatro, si no que trasladaba, y traslada, la acción del siglo XIX al XXI con los cambios que eso conlleva. Pero Mariona está dotada de fuerza. No es exagerada, ni excesiva en el gesto. Mide bien sus pasos. Porque se sobra para llenar un escenario.


                                                Pedro Gato

El domingo 15 muchos madrileños se tirarán de los pelos por no haber ido a verla. Ni a ella, ni a los maravillosos compañeros que comparten las tablas con esta catalana que "huele" a mar.

Un actor con muchas cosas que contar


Roberto Mori estrena un proyecto largamente acariciado 


Finalmente se ha acogido al título “Juego de cartas 1: picas” y está dirigido por Robert Lepage.

Este sí que es un estreno mundial, mundial. Lo digo porque comenzó su preparación en Francia, se ha ensayado en Canadá, ha paseado su curiosidad por Las Vegas y lo estrenan en España, en Madrid para ser exactos. En el Price, ese maravilloso lugar que nos permite viajar a todos en el tiempo.

Roberto ha ensayado a lo largo de 2 años, intermitentemente, el espectáculo más ambicioso de la historia universal del teatro. Él lo define como “cocina a fuego lento”.






En el camino ha aprendido 2 idiomas para poder sacar adelante este reto que se representa en 5 lenguas (francesa, inglesa, española, alemana y árabe) con subtítulos en el idioma del país que se represente. Lo que no es ninguna tontería porque su gira les va a llevar por todo el mundo.

Mori que es un “todoterreno”, un tipo vital y emprendedor ha aportado su ingenio y visión teatral a un espectáculo que se ha ido forjando gracias a la improvisación y la generosidad de sus integrantes. El montaje se ha creado entero entre todos los miembros del equipo artístico y el director, partiendo de cero hasta ir “encontrando“ el texto. Apenas se manejaban algunos elementos como el mundo del juego de Las Vegas (“todo vale en Las Vegas”, asegura Mori) y el mundo de las cartas en todas sus variantes, incluidas las del tarot.

En definitiva, estamos hablando de un espectáculo vivo que ha ido cogiendo forma poco a poco.

Este “juego de cartas” es un montaje de complicada elaboración que será estrenado en 4 años sucesivos: 1 por palo de la baraja. La primera parte, “Picas”, llegará a España en mayo de este 2012. Y dura 3 horas sin interrupción. Me consta que esto a muchos les produce cierto miedo. Pero conociendo a Lepage la posibilidad de aburrirse queda descartada por mi parte.

En el 2015, el espectáculo completo, con los 4 palos puestos en pie será representado a lo largo de 4 días.

Yo me encargo, con orgullo, de hacerle saber al mundo que Roberto Mori es una pieza fundamental de este proyecto, que es español y que se merece un buen hueco en los medios de comunicación porque tiene mucho que contar sobre esta ilusión…porque este actor es mucho más que ese intérprete que se hizo popular en "Amar en tiempos revueltos".




miércoles, 11 de abril de 2012

4 viudas muy avispadas


El champagne: aparente fracaso de un hombre, éxito de cuatro mujeres



Pocos premios tan merecidos como este Veuve Clicquot que se le acaba de otorgar a Elena Arzak. Me gusta, entre otras cosas, no sólo porque la encumbra dentro de este complejo universo gastronómico, sino porque establece un vínculo entre dos importantes mujeres que han encontrado su hueco en esto del comer y del beber en dos momentos diferentes de la historia.


Como de Elena se están diciendo muchas cosas, voy a apostar por la otra mujer de esta noticia: la viuda Clicquot. Y por otras que, como ella, colocaron los llamados inicialmente “vinos espumosos” en un mercado machista y consumidor de morapio.






En un escenario de guerras y convulsiones 4 mujeres, 4 viudas para más señas, convierten un error gastronómico en una bebida de largo recorrido. Posiblemente, el único brebaje que marida con plato cualquiera. Porque el éxito de Dom Perignon estuvo en su fracaso: no conseguir eliminar las burbujas en el proceso de fermentación del vino.





Empresarialmente anuladas en la sociedad que les tocó vivir, estas 4 mujeres han ido aportando grandes ideas para hacer del champagne una bebida universal. La primera de ellas, la viuda Clicquot, a quien se debe el nombre del galardón que nos ha traído a esto. Barbe – Nicole, de soltera Ponsardin, era hija de un empresario textil pero mantenía vínculos familiares con algunos hacedores de champagne. Su olfato revolucionario le llevó a crear una marca recurriendo al etiquetado, inusual en la época, y a inventar el conocido como “remuage”, a saber, el sistema que permitía limpiar fácilmente los posos del champagne con un sistema tan sencillo como dejar reposar las botellas boca abajo. 





La viuda Pommery insistió en liberar a la bebida del azúcar que le hacía tan dulce, de hecho, acompañamiento exclusivo de los postres del momento, y darle el sello de brut que marca su personalidad más excelsa. Mujer de tesón, puso verdadero interés en que el champagne encontrara un hueco en tabernas y comedores.




Otras 2 viudas, Lilly Bollinger y Mathilde- Emile Laurent Perrier se encargaron de exportar las respectivas marcas que habían heredado y convertir la bebida de origen francés en un elemento universal, indispensable en cualquier bodega que se precie.




martes, 10 de abril de 2012

Se lo merece, se lo merece

¡Enhorabuena, Elena Arzak! Ya era hora


Le tengo verdadero cariño a Elena Arzak. Lo primero, porque es una señora de los pies a la cabeza. Lo segundo, porque la humildad es una de sus muchas virtudes. Lo tercero, por el arte que desparrama en la cocina. Y por muchas cosas más, largas para enumerar.

Salir de la sombre de un padre llamado Juan Mari Arzak es harto complicado. Pero Elena no ha tenido prisa en que se reconociera lo suyo. Ahora más de 800 críticos de todo el mundo le acaban de otorgar un premio importante a esa carrera de fondo: el premio a la mejor chef femenina del mundo. Palabras mayores.

Por de pronto, un premio justo. Quizá ella, en su infinita sencillez personal, nunca lo esperara. Pero cualquier reconocimiento es poco para una mujer que ha sabido continuar con una saga de tronío, cargar con el peso de un apellido y aportar lo suyo al mundo gastronómico ibero. El jurado justifica el galardón por una cocina que define como " en constante evolución, vanguardista y basada en la investigación". Yo añadiría, que los platos que Elena ha parido y pare cada día son fruto de su amor por su oficio. Y eso, no sé si se hereda.


Elena se ha movido en un mundo donde la sensibilidad es tan necesaria como la curiosidad o la capacidad de lucha. Apostó por un tipo de arte que no puede exhibirse en los museos porque en su fugacidad también está su valor.

Espero que esta gran señora de la cocina deje de ser ya la gran tapada de la gastronomía universal. Porque quiere lo que hace, sabe lo que quiere  y vive para lo que sabe. "Quién lo probó, lo sabe" que diría Lope de Vega.

La fuerza de la dulzura

Anabel Maurín, nominada a premio


Llegó Anabel despacito y silenciosa a los ensayos del "Macbeth" que comenzaba a coger forma en las manos de Helena Pimenta. Pero Anabel tiene luz, y la miras cuando entra en cualquier sitio. No va de nada, no presume, hasta parece que se esconde. Pero está. Sobre el escenario, sublime. Porque esa luz le dota de una fuerza voraz, que le hace manejar su personaje con una ductilidad asombrosa.

Anabel Maurín ha hecho fijar sus ojos en ella. No era fácil. Pepa Pedroche se merienda los escenarios, José Tomé es un Macbeth rotundo y Oscar Sánchez Zafra domina las tablas como nadie. Algún crítico con buen criterio ya destacó su presencia en este montaje, a pesar del magnífico reparto que lo adorna.







Creo que Anabel tiene una importante carrera por delante. Ama lo que hace, vive sus personajes, pone su verdad en los escenarios, los disfruta y te los deja servidos para degustarlos.

No se si le darán este premio de la Unión de Actores para el que está nominada como actriz de reparto. Se que ya han empezado a mirarla...porque no hacerlo es complicado.


martes, 3 de abril de 2012

Las cosas que no entiendo


Una estupenda compañera de viaje


Hace no mucho escribí a una página web para quejarme de que cada vez que dan lo que consideran una mala noticia de TVE utilizen siempre el rostro de Mariló Montero o Anne Igartiburu.

Para empezar, creo que esta empresa pública es un empresa estupenda. Con sus mares de fondo y, obviamente, con la necesidad de que alguien tome sus riendas. Pero han llegado a hacer unos informativos impecables y una programación de lujo. Que a mí, particularmente, me gustaría que mantuvieran.

He confirmado con tristeza que "Un país para comérselo" no continúa sus grabaciones. Y bien que lo lamento. Este programa era más que un viaje geográfico, eran visitas al alma. Insistía en la importancia de algo que yo considero básico: la compañía. Ahí está la pareja de cabecera o las personas de las que se rodeaban. Nada tiene sentido en el mundo de los placeres si no lleva una buena compañía.

Las series dramáticas también peligran. Una pena. La calidad imperaba y el éxito les acompañaba. Defiendo una televisión pública sin anuncios, pero no a costa de su desaparición. Creo en los mecenazgos, en los productos que te recomiendan un espacio y que reciben ciertos tratos de favor de hacienda. Creo que en la televisión para todos en la que la calidad y la inteligencia priman sobre la audiencia masiva a cualquier precio.

Por eso no entiendo, ni los ataques a la casa ni el hecho de que se asocie cualquier noticia con cargas negativas con dos rostros televisivos. No conozco mucho a Anne, a pesar de de hace años me peleé porque presentara un especial de envergadura que yo presentaba. No puedo pedirle a todo el mundo que me recuerde. He sufrido suficientes puñaladas traidoras en este mundo como para reclamar atenciones. Pero me parece que es una mujer estupenda, que se maneja divinamente entre las cámaras y que ha aprendido a no bajar la guardia. Por algo la recomendé en su momento.


A quién si conozco es a Mariló. Y lo digo con la boca llena. Mariló es trabajadora, generosa y peleona. La he visto crecer en la tele y seguido, a veces más de lejos, a veces más de cerca, durante años. Para mí es un placer trabajar con ella, que nunca se da por derrotada, que busca lo mejor para lo que hace. De ahí vino mi queja. Como buena profesional "la" Montero lo da todo. ¿Por qué cuando se cuentan buenas noticias sobre TVE no se utiliza su rostro? Me parecería lo justo.

Junto con Mariló Montero trabajo con otro grande, Fernando Ónega. Un  lujo que nunca pude imaginar. Un gusto, un motivo más para levantarme las mañanas que me corresponden y enfilar mis paso hacia TVE.